lunes, 19 de abril de 2010

Tiempos Medievales

Cuidades y comercio medieval




Comercio y mercados siempre han existido. Normalmente han estado regulados, tanto en la Edad Antigua como en la Edad Media. Durante la Edad Media y Moderna, en las ciudades, el mercado se celebraba periódicamente, por concesión real, en las plazas, puertas principales, cementerios o cualquier espacio abierto que hubiese en la ciudad. La entrada de productos en ella estaba gravada con impuestos, o alcabalas, y el mercado estaba vigilado por un almotacén o zabazoque, que velaba por el cumplimiento de las transacciones y evitaba los fraudes. Era la persona que se encargaba, oficialmente, de contrastar las pesas y las medidas. El mercado era itinerante y temporal, y en él se compraban y vendían los artículos, excedentes de la producción, que debían durar todo el año, o al menos hasta la próxima feria. Las ferias podían ser anuales, mensuales, semanales o de cualquier otro período de tiempo. En las ciudades islámicas había un mercado permanente dentro de la medina, el zoco, pero en las cristianas no había mercado ni tiendas permanentes, si bien se podía ir a comprar los bienes a las casas de los productores. El artesano era al mismo tiempo comerciante de sus productos. Del resto de bienes se proveía el propio campesino.

Cablleros Medievales




El caballero era un guerrero a caballo de la Europa medievalgque servía al rey o a otro señor feudal como contrapartida habitual por la tenencia de una parcela de tierra, aunque también por dinero o como tropa mercenaria. El caballero era por lo general un hombre de noble cuna que, habiendo servido como paje y escudero, era luego ceremonialmente ascendido por sus superiores al rango de caballero. Durante la ceremonia el aspirante solía prestar juramento de ser valiente, leal y cortés, así como proteger a los indefensos.

Cruzadas en la edad media




Las cruzadas fueron una serie de campañas militares comúnmente sostenidas por motivos religiosos llevadas a cabo por gran parte de la Europa latina cristiana, en particular, de los francos de Francia y el Sacro Imperio Romano. Las cruzadas con el objetivo específico para restablecer el control cristiano de Tierra Santa se libraron durante un período de casi 200 años, entre 1095 y 1291. Otras campañas en España y en Europa oriental continuaron hasta el siglo XV. Las cruzadas fueron sostenidas principalmente contra los musulmanes, aunque también varias campañas se hicieron contra los eslavos paganos, judíos, los cristianos ortodoxos griegos y rusos, los mongoles, los cátaros, husitas, valdenses, prusianos, y principalmente a los enemigos políticos de los papas. Los cruzados tomaron votos y se les concedió la penitencia por los pecados del pasado, a menudo llamada como indulgencia.

Primera Cruzada:
Masacre de judíos durante la Primera Cruzada. Biblia del siglo XIII.
Captura de Jerusalén durante la Primera Cruzada.Al Papa Gregorio VII se debe la idea de que los países cristianos se unieran para luchar contra el común enemigo religioso que era el Islam.
El Papa Urbano II (1088-1099) fue quien la puso en práctica. En 1095, la invitación a la lucha contra los turcos arribaría en embajadas francesas e inglesas a las cortes de las naciones europeas medievales más importantes: Francia, Inglaterra, Alemania y Hungría (Hungría no se unirá a las primeras cruzadas por guardar el luto de 3 años del recientemente fallecido rey San Ladislao I de Hungría (1046-1095), quien antes de morir habría aceptado participar en la campaña de Urbano II). El llamamiento formal de Urbano II se sucedió en el penúltimo día del Concilio de Clermont (Francia), jueves 27 de noviembre de 1095, proclamó, al grito de '"Dieu lo volti"'(¡Dios lo quiere!), la denominada primera cruzada (1096-1099).

Cruzadas en la edad media